Nací en Huara, el 1 de noviembre de 1984, donde cursé la educación básica y media. Conocí mi pueblo y aprendí de su gente y tradiciones.
Fui presidente del Centro de Alumnos, participé en un sinnúmero de actividades deportivas y culturales. Años más tarde llegué a Iquique, donde me seguí preparando como profesional mientras era operador de perforadora en turnos de 4×4.
Hoy, soy Ingeniero Comercial de la Universidad del Mar, también Magíster en Innovación y Emprendimiento de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Diplomado en Política y Gestión Pública, Descentralización, Liderazgo y Participación Ciudadana. Estoy casado, con María José, tenemos dos hijos, Tomás y Josefa.
Desde pequeño aprendí a caminar mi región, a conocerla, a estar con sus habitantes en sus pueblos y localidades. Por eso no fue extraño ni sorpresivo asumir como Consejero Regional y vincularme aún más y a fondo para entender cada vez más la región, sus potencialidades y problemas. Si hay algo que hice durante los 6 años en que fui Core, es reunirme con cada uno de los dirigentes deportivos, las asociaciones culturales, las juntas de vecinos, agrupaciones de trabajadores, dirigentes sociales, comités de vivienda, agrupaciones religiosas y culturales, entre tantos más. Desde ahí impulsé, proyecté y trabajé en el Consejo, porque sé que Tarapacá puede tener un futuro de dignidad para sus habitantes, pero también, sé que estamos llenos de urgencias y demandas que no pueden esperar y, que es el trabajo en conjunto en el que todos participan cada uno con lo suyo, la llave para lograr grandes cambios.
Tengo la convicción de que Chile necesita una nueva forma de hacer política, no solo con nuevos rostros, sino con nuevas prácticas y propuestas. Ese cambio hay que hacerlo ahora y estoy dispuesto a dar todo de mi por ser parte de ello. Nuestra región necesita una transformación.
Tarapacá necesita ser dueño de su destino. Somos los tarapaqueños los que debemos gobernarnos. Nosotros sabemos mejor que otros, cuáles son nuestras prioridades y necesidades y, por tanto, sabremos dónde, cómo y cuándo invertir sus recursos y cómo distribuir el trabajo.
Debemos defender los intereses regionales por sobre cualquier otra consideración.
De las calles de mi región aprendí que, trabajando con las mujeres, Gana Tarapacá.
Que, trabajando con los hombres, Gana Tarapacá.
Que, junto a los jóvenes y a los adultos mayores, Gana Tarapacá.
Que, con tu esfuerzo, tu aporte, tu creatividad, mi compromiso y la unidad de todos quienes habitamos esta maravillosa región, Gana Tarapacá.
Te invito a sumarte a este movimiento para que sea una sola voz, un solo grito, un solo corazón”.
José Miguel Carvajal Gallardo, Gobernador Regional de Tarapacá